diciembre 04, 2006

Pinochet, cuestión de horas


Queramos, o no, todo tiene su final.
Esto está más allá de nuestras capacidades. Más allá de nuestros recursos, de nuestros deseos.
Y tiene su final, lo bueno, y lo malo.
Por viejos (no por diablos) sabemos que un mismo elemento, tiene su lado bueno y su lado malo.
Al ex Mandatario de Facto de Chile, Augusto Pinochet, también le llegó su final. Y, obviamente, sobre él, se dirá fue un dictador, responsable de torturas, de la desaparición de miles de compatriotas, y responsable de la violación sistemática de los derechos civiles y los derechos humanos durante muchos años en el país.
Aunque, también, sabemos que algunos dirán que fue un redentor, que sacó al país del caos instaurado por la Unidad Popular. Que enfrentó "una guerra" en defensa de las instituciones, y que, gracias a él, Chile es hoy un país con niveles de desarrollo admirables en el resto de América Latina.
Vistas las cosas, desde el corazón de uno y otro lado, ambas afirmaciones son de consideración.
Aunque creemos que hay una verdad por sobre todo.
Una que podamos llamar "objetiva".
Porque es verdad que miles de familias chilenas quedaron con el horror metido en sus huesos, gracias al período de Pinochet. Es verdad que la Central de Inteligencia CIA, saboteó a Allende y ayudó a Pinochet. Es verdad que Pinochet robó millones de dólares a todos los chilenos que pagamos impuestos.
Esto, creemos, fue lo que él escribió en la historia.
Y escribió el legado de un sistema económico que beneficia a menos de un décimo de la población, que cada día se hace multimillonario, a costa de nueve décimas partes empobrecidas.
Es un sistema económico violento, como todo lo demás que pudo haber salido de las manos de Augusto Pinochet.
Y cuando fallezca, que será algo que ocurrirá en cuestión de horas, las fuerzas militares rendirán honores a quien fuera, por tanto años, y de manera tan especial, su comandante.
No creemos lo mismo que ocurra, desde el punto de vista del Estado.
Porque una Democracia no podría rendir honores a un dictador.
Es apenas obvio.
Pero por encima de consideraciones políticas, creemos que él también necesita un perdón. Y habría que dárselo.
Dárselo, sin importar que el país entero también necesitó que él pidiera un perdón (que tanto alivio hubiera traído a la patria de nuestros mayores... la que nos heredaron), a lo cual él nunca se dignó.

14 Comments:

Blogger ahoratodostusolo dijo...

Pedir perdón es un acto que tiene sentido en cuanto es voluntario y espontáneo.

De otra manera sirve de poco.

Rabintranquilo

10:17 a. m.  
Blogger Pamela dijo...

Politica, futobol y religión, paso... no pertenezco a ninguno...
Saludos

11:23 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

lee:
http://yanotengodequehablar.blogspot.com

1:03 p. m.  
Blogger Sofia dijo...

Qué bueno escuchar que escriben sobre el tema de una manera más objetiva y tranquila. Como dicen, todas las cosas tienen su final, todo termina, y aunque todos los que sufrieron no pueden volver ni recuperar a quienes perdieron, por lo menos ya nadie volverá a tolerar un gobierno, una actitud ni una persona que dañe de una manera u otra al país, ni a sus ciudadanos en pos de un fin mayor. Al contrario de Maquiavello, el fin, NO justifica los medios. Saludos Traucos!

1:20 p. m.  
Blogger Trauco dijo...

Ahoratodostusolo, ¿qué quieres que te digamos, si tienes razón? El perdón es un acto profundo... Es un acto profundo, de paz. Es un acto profundo, de humanidad. Es un acto profundo, de vida. Y nos parece que ninguna de estas cualidades (paz, humanidad y vida) se presentan en este caso, para un acto de pedir perdón.

Pamela, tú sabes que Alacrán Peludo es un "Blog sobre todas las cosas", y en cuanto este es un hecho que tiene al mundo con los ojos puestos en Chile, solo hicimos una rápida consideración. Es decir, siendo algo tan general, como la política, hicimos este post con un respeto religioso, y chutamos nuestra opinión como en el fútbol. ¿Ya?

Lalo, nos agradó lo que vimos en la dirección que amablemente nos dejaste acá. Volveremos por allá.

Sofía, siempre nos pareces una chiquilla muy centrada en tus opiniones, y eso nos encanta porque aportas mucho al Alacrán Peludo y sus visitantes ¿ya? Dios te oiga cuando dices que "nadie volverá a tolerar un gobierno, una actitud ni una persona que dañe de una manera u otra al país, ni a sus ciudadanos".

2:00 p. m.  
Blogger Alvaro dijo...

No se, yo no le doy mi perdón nicagando a este viejo c....

2:13 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Alvaro, te comprendemos perfectamente. Y aunque es súper difícil, hay que intentarlo. Obviamente, lo que se esperaba era, al menos, oir pedirle perdón al pueblo. Pero morirá sin hacerlo. El médico del Hospital Militar, Juan Ignacio Vergara, dijo "seguirá hospitalizado y completará su tratamiento por al menos diez días más". ¿Ya?

7:00 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Creo que no va a morir hasta que pida perdón.
Recuerdo a alguién que alguna vez dijo en relación a Franco:que sufra pero que no muera.

8:12 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Sudaca, tu ibérica referencia nos parece de un alcance inconmensurable: ¿Que Pinochet se vuelva eterno, pero que no deje de sufrir? Eso sería como un "suplicio chino" ¿ya?

8:54 p. m.  
Blogger Trauco dijo...

Ex Terrux-sita, nos parece que hay un momento indicado y un lugar adecuado para que ocurran ciertas cosas, y en este caso no ocurrió así, pues de ocurrir (sobre lo cual no tenemos la más mínima esperanza) sería para dejar satisfechos a los familiares que tanto hizo sufrir, y no lo haría de corazón, sino como algo más político, que humano, ¿ya?

11:22 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Es difícil ser objetiva en circunstancias así, desear el sufrimiento suena fuerte pero desde lo más profundo le deseo al asesino que pague aqui, aún con vida, todo el mal que hizo y la única forma de que lo haga es sufriendo, así que...

Gracias por el espacio, un abrazo.

4:52 p. m.  
Blogger Daniel de Witt dijo...

En líneas generales coincido. Sólo tengo dos observaciones:
1) Pinochet no tiene por qué pedir perdón, ya que él fue un empleado de Estados Unidos, de la iglesia católica y de la oligarquía chilena, e hizo muy bien su trabajo. ¿A quién le va a pedir perdón? El resto de los chilenos siempre fueron sus enemigos, por lo que no hubiera tenido sentido que pida perdón.
2) Por lo escrito en el párrafo anterior, tampoco creo que nadie deba perdonarlo, en tanto y en cuanto el perdón implica legitimación. Incluso creo que si alguien de las Fuerzas Armadas le rinde algún honor público, debe ser desaforado por "apología del genocidio".
Saludos.

7:44 p. m.  
Blogger Trauco dijo...

Gloria, nos suena fuerte lo que dices, aunque te entendemos. No sabemos cómo nos entiendas, pero a veces creemos que hay cosas en las manos de Dios. No podemos desear más que justicia, ¿ya?

Daniel de Witt, ¡la sacaste del estadio! El ex general fue un buen empleado (¿pero un apátrida?), y sería magnífico poder aplicar esto que propones: "Si alguien de las Fuerzas Armadas le rinde algún honor público, debe ser desaforado por "apología del genocidio"." ¡Te pasaste! Estamos, ¿ya?

1:04 p. m.  
Blogger Oswaldo Aiffil dijo...

Excelente síntesis de lo que engloba Pinochet. Tiene quien lo adore y tiene quien lo escupa, es parte de la historia chilena y universal, por cosas buenas y por cosas malas, cada quién lo refiere a su manera. Es una lástima que muchos lo conozcan por el terror...saludos amigos de Trauco!!

11:57 a. m.  

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