Información chatarra

No deja de alarmarnos el empeño que le ponen algunos medios de comunicación a la información chatarra. Nos referimos a la que mete el dedo en la llaga de la intrascendencia, la que llaman “farándula”.
Es increíble que le gasten tanta tinta y tanto despliegue técnico para producir diarios y espacios en la tele, dedicados a la nada.
Hace unos días comenzó a crecer la bola de nieve de la gran noticia del momento: ¡la modelo Pamela Díaz se casa con el futbolista Manuel Neira!
El gesto nos parece tierno.
Después de un tiempo de convivencia y una hijita, este paso es loable.
Largos años de dicha deseamos desde el Alacrán Peludo a la pareja.
Ojalá sigan juntos, aunque pareciera un hechizo que cuando las personas se casan, después de un pololeo largo, o de una convivencia, el matrimonio dura lo que un kuchen en un colegio.
Pero, este matrimonio, en realidad de verdad, ¿es importante para Chile? ¿Para quién es importante?
¡Para el espíritu morboso, voyerista y cahuinero que todos llevamos dentro!
Está tan deprimida la vida en este ámbito de cosas, que cuando se esperaba que Julio César Rodríguez, Ricarte Soto o Juan Carlos Petaccia se convirtieran en los “opinólogos” imprescindibles de los medios de comunicación, ¡llegó Pamela Díaz y los desbancó!
Entonces hoy los diarios hablan del modisto que le hará el vestuario, que no será blanco, eso sí, por nada del mundo.
Entonces entrevistan al modisto Miguel Ángel Guzmán.
Entonces el color del vestido de novia, el peinado y el menú se han convertido en los misterios terrenales que debemos desentrañar...
Todo esto, desde luego, es de Biltz y Pap.
Ella, de verdad, nos parece una mujer un poco tosca, pero tiene un rostro bonito y delicado y sentido del humor y, sobre todo, la virtud de carecer de pelos en la lengua. Y esto es importante en un país hipócrita.